miércoles, 31 de agosto de 2011

NOTAS ACLARATORIAS SOBRE EL CRECIMIENTO ECONOMICO Y EL DESEMPENO FISCAL DEL GOBIERNO DOMINICANO DURANTE EL PERIODO ENERO-JUNIO 2011

NOTAS ACLARATORIAS SOBRE EL CRECIMIENTO ECONOMICO Y EL DESEMPENO FISCAL DEL GOBIERNO DOMINICANO
 DURANTE EL PERIODO ENERO-JUNIO 2011
El Banco Central de la República Dominicana, consciente de su rol como rector de la política monetaria y con el propósito de edificar debidamente a los agentes económicos y al público en general presenta algunas puntualizaciones aclaratorias sobre el comportamiento de la economía dominicana durante el primer semestre de 2011 y el desempeño fiscal del Gobierno Dominicano en el marco del acuerdo Stand-by con el FMI.
Recientemente, el economista Arturo Martínez Moya declaró que la economía dominicana tuvo “una caída brutal de 3.5% en su crecimiento en comparación con el 2010, debido a que en el primer semestre del año pasado creció 7.5% y en el primer semestre de este año solo creció 4%”. Esta declaración parece ser el resultado de sustraer el crecimiento positivo de 4.0% registrado en enero-junio de 2011 a la tasa de 7.5% alcanzada por la economía durante el primer semestre de 2010, concluyéndose inadecuadamente que el PIB se habría contraído en la magnitud resultante de 3.5%, que es la diferencia entre ambas tasas.
En este sentido, es importante aclarar que el crecimiento de la economía dominicana en enero-junio 2011 no refleja una caída de 3.5% de la producción nacional con respecto a 2010. Si la economía hubiese experimentado una “caída brutal” de esta magnitud, como afirma el veterano  economista, la producción nacional se habría reducido con respecto al año anterior. Por el contrario, la economía dominicana muestra un crecimiento positivo de 4.0%, reflejo de una desaceleración del gasto público y un cambio en la postura de la política monetaria del Banco Central, que buscaban lograr un crecimiento más acorde con la capacidad potencial de la economía, a fin moderar la demanda interna y reducir los efectos provenientes del choque petrolero y de commodities sobre la inflación doméstica y la estabilidad macroeconómica.
De hecho, los resultados preliminares de la economía dominicana para el periodo enero-junio 2011 recientemente publicados por el Banco Central indican que el 70% de las actividades económicas tuvieron un desempeño positivo respecto a 2010, esto incluye: Minería, 65.6%; Zonas Francas, 9.5%; Agropecuario, 7.1%; Manufactura Local, 5.7%; Otras Actividades de Servicios, 5.4%; Salud, 5.0%; Enseñanza, 4.6%; Comercio, 4.5%; Transporte y Almacenamiento, 4.1%; Intermediación Financiera y Seguros, 3.9%; Hoteles, Bares y Restaurantes, 3.7%; Alquiler de Viviendas, 3.0%; y Administración Pública, 1.0%.
Resulta lamentable que en un momento en que tanto Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, así como la mayoría de las economías europeas enfrentan agudas crisis fiscales y de deuda que han desacelerado su crecimiento, amenazando incluso con provocar una nueva recesión mundial, economistas locales se dediquen a tergiversar la verdad para provocar expectativas negativas en los agentes económicos, en lugar de dejar a un lado sus diferencias políticas con el Gobierno y apoyar los esfuerzos para continuar sorteando esta crisis internacional con éxito. En efecto, lo que se esperaría es que se le de mayor certidumbre al sector privado para seguir invirtiendo en el país y despejar sus aprehensiones con respecto al futuro, en lugar de ofrecer declaraciones tremendistas que ahuyenten la inversión y generen desconfianza.
Por otro lado, el prestigioso economista Andrés Dauhajre, hijo afirmó recientemente que existen diferencias inexplicables entre los datos fiscales publicados por la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES) y la información contenida en el Informe: “Resultados Preliminares de la Economía Dominicana” que publica este Banco Central. Esta tesis avanzada anteriormente por otros economistas, ignora, quizás de forma deliberada, la diferencia que existe al calcular el déficit por el método del flujo de caja con la estimación que se hace por lo devengado, tomando en cuenta el financiamiento, “por debajo de la línea”. El primero es un concepto netamente contable, mientras el segundo es un concepto más bien económico, algo que conoce muy bien el Dr. Dauhajre ya que se ha referido a este tema en otras ocasiones.
Según las mejores prácticas internacionales promovidas por los organismos multilaterales, la medida utilizada de déficit fiscal es la estimación por debajo de la línea, ya que ofrece una presentación de la posición financiera total del gobierno y su impacto en real en la economía, incluyendo desembolsos y amortizaciones, lo que permite separar las operaciones reales (ingresos y gastos, incluyendo intereses) de las operaciones financieras (uso de crédito interno y externo y pagos de préstamos de períodos pasados o corrientes). En el Acuerdo Stand-by con el FMI, la meta de déficit del Gobierno Central se mide bajo este criterio. En todos los informes definitivos de la economía se presentan los detalles del financiamiento por debajo de la línea (base devengada). Por tanto, falta a la verdad insinuar que esta práctica ha sido descontinuada.
En principio, la diferencia que existe entre el dato publicado por el Banco Central y el calculado por el Dr. Dauhajre, partiendo de la información de DIGEPRES, tiene que ver con este tema metodológico. Tal y como se publicó en el Informe Preliminar de la Economía, el déficit fiscal del Gobierno Central para enero-junio de 2011, es de RD$20,679.3 millones, ni más ni menos. Este monto es inferior al tope de déficit de RD$21,300 millones establecido en el acuerdo con el FMI para el cierre de junio 2011, lo cual arroja una holgura de RD$620.7 millones según cifras preliminares. Asimismo, este resultado apuntala al cumplimiento de la meta de déficit fiscal de 1.6% del PIB para el cierre de este año.
Esta estimación preliminar corresponde a la medición por debajo de la línea del financiamiento neto, tanto interno como externo por lo devengado, recibido por el Gobierno Central durante ese periodo. Afirmar que el déficit fiscal estaría en algún lugar “entre los RD$26,679.3 millones publicado por el BCRD y un máximo de RD$47,193.3 millones”, como sugiere el Dr. Dauhajre amerita una explicación del ejercicio de doble contabilización, en el que aparentemente ha incurrido el distinguido economista para llegar a tan osada conclusión.
Lo primero es que en su estimación, el Dr. Dauhajre asume como cierto que la brecha fiscal por encima de la línea (RD$26,679.3 millones) y el déficit por debajo de la línea son exactamente lo mismo. Este es un supuesto falso que equipara un criterio contable a un criterio económico. Al asumirlo como cierto, el autor del artículo “Opacidad Fiscal” le aumenta más de RD$6,000 millones al déficit fiscal por debajo de la línea sin justificación. Esto implica que el autor está pasando por alto que hubo más amortizaciones de deuda que desembolsos de préstamos en el periodo analizado. No conforme con este aumento, pasa a endosarle al déficit del Gobierno Central cuatro partidas adicionales, sin tomar en cuenta las cifras verdaderas que ya están incluidas en la estimación del Banco Central. Según el autor falta incluir: a) Un “subsidio oculto” a la Refinería de Petróleo, REFIDOMSA; b) Unos “supuestos atrasos” con generadores eléctricos; c) Supuestos gastos de inversión pública, financiados privadamente; y d) Supuestos atrasos en el pago de intereses del Ministerio de Hacienda al Banco Central por la Ley de Recapitalización.       
La deuda con REFIDOMSA que el autor atribuye al Gobierno por precios de combustibles no traspasados al mercado de unos RD$2 mil millones, es realmente de RD$1,103.7 millones y está incluida en la estimación del balance fiscal del Banco Central, tanto en el gasto como en el financiamiento. Los atrasos a los generadores eléctricos que el autor del artículo estima en unos US$328 millones no existen, pues como bien sabe el Dr. Dauhajre, hubiese sido imposible aprobar la 5ta y 6ta revisión del actual acuerdo en el Directorio del FMI, con atrasos de más de 45 días de CDEEE con los generadores. Asimismo, cualquier financiamiento adicional necesario para cubrir la facturación de los generadores a la CDEEE, está en el financiamiento bancario y no bancario del Resto del Sector Público estimado por el Banco Central para el periodo enero-junio. Sólo en estas dos partidas de gastos, el Dr. Dauhajre le está agregando al Déficit del Gobierno Central más de RD$14,000 millones por debajo de la línea.
En cuanto a la tercera partida, se refiere a un “Gasto público financiado privadamente” que, según el autor, debió existir por el retraso de desembolsos externos en la primera mitad del año al posponerse para el segundo semestre del año la colocación de los bonos soberanos y la aprobación de la 5ta y 6ta revisión del Acuerdo con el FMI. Tal financiamiento privado a la inversión pública no existe como un “acuerdo oculto” donde el Estado ofrece “algún tipo de garantía a créditos privados”. Los atrasos con suplidores están debidamente registrados debajo de la línea y como gasto, por lo que están incluidos en el monto de Déficit del Gobierno Central,  estimado por el Banco Central. 
La última partida a la que se refiere el autor del artículo son unos supuestos intereses devengados no pagados al Banco Central por el Ministerio de Hacienda, relacionados con la Ley de Recapitalización. Todos los intereses correspondientes a los certificados de recapitalización emitidos por el Ministerio de Hacienda (RD$6,241 millones) fueron pagados en enero-junio a vencimiento, sin atraso alguno y están incluidos en el gasto estimado por el Banco Central. De hecho, al cierre del mes agosto esta institución ya ha recibido más RD$11,200 millones en pago de intereses por parte de Hacienda.
Ahora bien, Hacienda realiza además de pagos de intereses, transferencias que están consignadas en el Presupuesto Nacional sin fecha específica de vencimiento. Debido a que de acuerdo a la programación del Acuerdo Stand- by, los pagos de recapitalización devengados en el primer semestre del año deben ascender a unos RD$9,500 millones, cualquier diferencia relacionada con el momento en que se paguen las transferencias, se registran por debajo de la línea como un ajuste de intereses por recapitalización por recibir y por encima de la línea como un incremento del gasto en intereses. En el primer semestre del año, ese monto asciende a unos RD$3,000 millones y está debidamente incluido en la contabilidad del déficit fiscal por debajo de la línea del Gobierno Central realizada por el Banco Central.
En conclusión, en su artículo “Opacidad Fiscal”, el Dr. Dauhajre insinúa que el Déficit del Gobierno Central podría ascender a una astronómica suma superior a RD$47,000 millones con solo imputar de nuevo en el déficit estimado por el Banco Central de RD$20,679.3 millones, partidas que ya están contempladas. Por consiguiente, habría que preguntarse ¿por qué se quiere abultar el déficit fiscal? ¿No será con la intención deliberada de venderle a la opinión pública que hay conflictos entre las instituciones estatales y que no se tiene una idea de cuáles son los verdaderos números fiscales? ¿En que contribuye esto al clima de negocios y a la certidumbre que debe bridarse a la inversión nacional y extranjera, sobre todo en contexto internacional tan adverso?
Los resultados preliminares que publica el Banco Central forman parte de un esfuerzo que hace la institución rectora de la política monetaria, por mantener actualizados a los agentes económicos sobre el comportamiento de las finanzas del gobierno. Tanto el Dr. Dauhajre como los economistas que lo acompañan en esta cruzada de hacer ver que el déficit fiscal está mal calculado y que hay conflictos interinstitucionales en el Estado Dominicano, deberían aplaudir esta iniciativa que permite al público en general tener en sus manos con antelación información preliminar del comportamiento de las finanzas públicas, antes de que se presenten en forma definitiva en el Informe de la Economía de Enero-Junio de 2011, como siempre de forma transparente y detallando el financiamiento por debajo de la línea (base devengada), de conformidad con las mejores prácticas internacionales.
Asimismo, no resultaría ocioso compartir con la opinión pública que las autoridades monetarias y fiscales han mantenido en todo momento una estrecha coordinación en su accionar, dándole  seguimiento continuo, junto a la Misión del FMI, a la evolución de la Deuda Pública Consolidada del país. En este tenor, se puede afirmar que tanto el nivel que exhibe la misma hoy en día, como su trayectoria esperada de mediano plazo son sostenibles.
El compromiso de las autoridades nacionales en el marco del Acuerdo con el FMI vigente fue, en una primera etapa, utilizar los grados de libertad disponibles para implementar una política fiscal anticíclica que coadyuvara, junto a la política monetaria, a minimizar el impacto de un entorno internacional sumamente adverso e incierto para economías pequeñas, abiertas e importadoras de petróleo como la dominicana. Esas medidas de política fueron fundamentales para lograr una reactivación de la economía durante la segunda mitad de 2009 y todo 2010. Actualmente, en una segunda etapa del acuerdo, el Gobierno ha asumido un firme compromiso con un proceso de consolidación fiscal, que le permitirá al país estabilizar su nivel de deuda como porcentaje del PIB en torno al 30% en el mediano plazo, tal y como establece el programa vigente con el FMI.
Finalmente, como conoce el Dr. Dauhajre y todos los economistas estudiosos del área fiscal, no pueden existir discrepancias entre las informaciones del Banco Central y el Ministerio de Hacienda, ya que es Hacienda quien le suministra los datos al Banco Central para ser registrados conforme a la metodología de lo devengado. Así ha se ha realizado durante las 14 revisiones consecutivas que el país ha aprobado exitosamente incluyendo el acuerdo Stand-by vigente y el anterior 2005-2008. El Banco Central ha querido hacer estas aclaraciones, no para crear polémica o imponer su criterio en torno a este tema, pues la institución no se considera dueña de la verdad absoluta. Más bien, se persigue evitar generar expectativas negativas innecesarias sobre el manejo macroeconómico del país.
Al final le corresponde a la sociedad y la opinión pública en general formarse su propio criterio. Ellos tendrán la última palabra.
FUENTE:
http://www.bancentral.gov.do/notas_del_bc.asp?a=bc2011-08-31

5 comentarios:

  1. El banco central de la Rep. Dom.declara que nuestra economia en primer semestre del 2011 tuvo una gran caida en comparacion al primer semestre del 2010, pero este no aparece registrado debido a que somos un pais de economia depediente esto seria un efecto negativo para muchos inversionista.
    Dolores Diloné
    2008-0792

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  2. El banco expone que la economia de Republica Dominicana tuvo un crecimiento menor del que tuvo un a;o atras. Despues de un basto estudio el banco quizo a clarar lo que el doctor Dauhajre para evitar pensamientos negtivos sobre el manejo de la economia dominicana.

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  3. Tras este informe el Banco central busca aclarar una informacion erronea sobre el crecimiento economico de la Republica Dominicana. Ya que el Dr. Dauhajre expone que la economia dominicana tuvo una bajo para el primer trimestre del 2011 fue de fue de 4$ y la del 2010 fue de 7%. Pero esto no significa que tuvo bajas sino que no crecio tanto como en el 2010, pero si crecio
    Yazmin Hernandez
    Mat: 2011-0663

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  4. El banco central de la Republica Dominicana, declara que nuestra economia en el 2011 tuvo una gran caida en comparacion al 2010,el Banco central busca aclarar una informacion erronea sobre el crecimiento economico de la Republica Dominicana. El Banco Central ha querido hacer estas aclaraciones, no para crear polémica o imponer su criterio en torno a este tema, pues la institución no se considera dueña de la verdad absoluta.Al final le corresponde a la sociedad y la opinión pública en general formarse su propio criterio. 2011-0789.

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  5. es algo que explica la realidad de la república dominicana, pero este crecimiento no se traduce a la realidad que vivimos, ya que el aumento de la pobreza es un indicador que nuestra economía esta en un estado alarmante y el gran nivel de endeudamiento. Espero que la política del gobierno se tome en cuenta detener la corrupción.
    2011- 0691

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